¡Qué bueno que hayas llegado hasta aquí! Esta sección es una de las razones que me empujaron a construir esta web.
Te preguntarás qué es esto o qué hace una sección como esta en un lugar como este. Bueno, no puedo dejar de ser quien soy. Y no soy otra cosa que alguien que la ha cagado muchas veces, de muchas maneras diferentes, en varios países y en un par de continentes. La he cagado con gente de todo tipo: cercanos, amados y desconocidos. Lo he hecho practicando varias profesiones además. Y todo eso en menos de 50 años, 29 de los cuales he pasado trabajando como actor, o en algo relacionado con la actuación.
De tantas cagadas han salido varias cosas buenas. O eso creo.
Y un resultado inesperado: sigo vivo.
Que no es poca cosa, otros no lo consiguen. Mi padre, por ejemplo.
¡Ah! También escribo. Desde chiquito.
Y se me ocurrió mezclar mis experiencias como actor con anécdotas, tips, reflexiones, lo que sea, para que tú las leas. Si quieres, claro. Aquí solo obliga el amor.
Si no tienes nada que ver con la actuación, igual creo que a través de mis experiencias (no las de otros, estas son mías) vas a entender un poco más a esta… fauna a la que llaman actrices y actores.
Si eres un compañero o compañera que está empezando, quizás encuentres algo que te ayude o te inspire. Siento que son pocas las cosas QUE NO ME HAN PASADO como actor, así que hay de dónde sacar historias.
Y si eres alguien con años en la actuación y has llegado hasta aquí… puede que te sientas identificado y te rías. O que no te sientas identificado y te rías igual. O yo qué sé. Quizás tengas tus propias anécdotas y quieras compartirlas.
Escríbanme a través de CONTACTO… pregunten… cuenten… jodan (pero sin faltar, ¿eh?).
Mientras tanto… ¡ojalá lo disfruten!
¡Tercera llamada, tercera!